En España, las garantías constitucionales de la intimidad personal y familiar, así como la inviolabilidad del domicilio, están protegidas por la Constitución Española de 1978. Estos derechos fundamentales aseguran la privacidad y la tranquilidad de los ciudadanos, estableciendo límites a la intromisión del Estado y de terceros en aspectos íntimos de la vida de las personas.

En relación a los delitos contra la intimidad y el honor, tales como el descubrimiento y revelación de secretos, así como las injurias y calumnias, la legislación española exige que el agraviado presente una querella para iniciar la persecución de estos delitos. De esta manera, se protege el derecho a la reputación y a la privacidad de las personas, otorgándoles la posibilidad de buscar justicia ante las vulneraciones de estos derechos.

En el ámbito de los delitos contra la inviolabilidad del domicilio, se encuentra el delito de allanamiento de morada. Este delito abarca tanto a los domicilios de personas físicas como de personas jurídicas y establecimientos abiertos al público. El allanamiento de morada puede llevarse a cabo de manera básica, sin violencia ni intimidación, o agravada, cuando se realiza mediante el uso de fuerza o amenazas.

Es responsabilidad de los abogados especializados en delitos contra la intimidad garantizar que se respeten las garantías constitucionales de sus clientes.

Como profesional estoy preparado para dar asistencia legal tanto a las víctimas de estos delitos como a los acusados, defendiendo sus derechos y buscando la mejor resolución de cada caso en particular.